¿Qué necesita España para ser realmente autónoma en salud e innovación farmacéutica?
Esta fue la gran pregunta que centró el coloquio “La Autonomía Estratégica en España”, organizado por Diariofarma, y en el que participaron voces clave del Ministerio de Sanidad, Industria, Farmaindustria y el PERTE Salud de Vanguardia.
Una jornada que dejó claras tres cosas: el diagnóstico está hecho, el momento de actuar es ahora y la acción debe ser conjunta. La industria farmacéutica, los reguladores y la política industrial deben caminar de la mano si España quiere consolidarse como un país estratégico para la innovación en salud.
Una estrategia con visión de ecosistema
Durante la sesión, Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, subrayó que “tomar decisiones de forma aislada ya no sirve”, apostando por una mirada amplia de toda la cadena de valor del medicamento. En esta misma línea, Jordi Garcia Brustenga, director general de Política Industrial, definió los tres pilares sobre los que debe sustentarse la autonomía estratégica: industria, comercialización e I+D.
Por su parte, Raquel Yotti, comisionada del PERTE Salud, insistió en que “España ha batido récords en inversión en I+D, pero ahora necesitamos una nueva agenda de inversiones”. La innovación no es solo una meta, sino un instrumento de competitividad nacional.
Recursos, decisiones e incentivos
Desde Farmaindustria, Javier Urzay alertó sobre la pérdida de liderazgo estructural de Europa en el ámbito biomédico, apelando a la rapidez y la coherencia en la toma de decisiones para atraer inversión en salud y garantizar soberanía sanitaria.
También se abordaron iniciativas como la Reserva Estratégica Nacional (RECAPI) y la evolución del Plan Profarma, dos herramientas clave para reforzar la autosuficiencia en medicamentos y fomentar la inversión productiva en nuestro país.
